5 de junio de 2007

Especialidades en traducción: inglés y japonés

¡Hola a todos!

Encontré esta noticia que me pareció muy interesante. Habla de una realidad que nos pilla un poquito lejos: las titulaciones y el ejercicio de la profesión en Chile. Pero como esto de la traducción es muy internacional, creo que no existen tantas diferencias. Parece que todos vamos en una única dirección.

Espero que la orientación sirva a aquéllos que quieran emprender una nueva carrera y permita descubrir a otros las oportunidades de estudio y empleo como traductores e intérpretes en otros países.

Ahí va:

Traducción en Inglés-Japonés: Una carrera con proyección internacional

Si bien para algunos resulta una especialidad desconocida, lo cierto es que aparece como una de las disciplinas con mayor proyección internacional.

En un mundo globalizado y cada vez más competitivo, el manejo de los idiomas se ha transformado en un requisito. Es por esto que previendo dicho escenario, la Universidad de Santiago de Chile, desde 1995, imparte en sus aulas la carrera de Lingüística Aplicada a la Traducción en inglés-portugués e inglés-japonés. Siendo esta última una de las más requeridas entre los postulantes a la Universidad.

“El interés que tiene la mayoría de quienes ingresan a la carrera es básicamente para aprender lenguas desconocidas y aquí en la Universidad, el japonés se ha convertido en una de las más atractivas para los matriculados, tanto por la curiosidad como por la incidencia de la música, el animé y la cultura del país asiático”, señala el profesor del Área de Japonés de la Usach, Edison Muñoz.

Pero ¿cómo surgió la iniciativa? “La idea de crear una especialización en inglés-japonés nació luego que nos diéramos cuenta del protagonismo que estaba tomando el manejo de las lenguas extranjeras. Y a eso debemos sumar la importancia que ha tenido el Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC), al cual nos anticipamos con nuestro proyecto”, explica Amanda Varas, jefa de carrera de Lingüística Aplicada a la Traducción de dicha Casa de Estudios.

El plan de estudios de la carrera contempla cinco años y tiene tres módulos. El primero es el básico (2 años), que tiene como objetivo iniciar la formación académica y el contacto con las lenguas extranjeras. Terminado esto se puede optar por una mención (licenciatura), donde se privilegia la práctica de la fonética, gramática y destrezas para interpretar y traducir textos, para finalmente realizar una práctica profesional.


Carreras emergentes: Un manto de dudas


Si bien para algunos resulta una carrera desconocida o para otros puede ser una opción riesgosa, lo cierto es que hasta la fecha, la carrera de Lingüística Aplicada a la Traducción en inglés-portugués e inglés-japonés lleva siete generaciones de alumnos egresados, siendo esta última recomendada por los expertos como una de las disciplinas con mayor proyección internacional.

Ya el año 2003, la carrera recibió a dos importantes matriculadas: Monserrat Valdés (17 años) y Dalomy Switt (18). ¿Qué las unió? Su elección, pues a pesar que con sus puntajes obtenidos (821,52 y 750 puntos, respectivamente) podían optar cualquier otra carrera, ambas eligieron ingresar a la Universidad de Santiago de Chile a Licenciatura en Lingüística Aplicada a la Traducción con mención en Inglés-Japonés.

“Por lo general, nuestra carrera acepta 45 alumnos, pero por los cupos especiales que damos tanto a discapacitados, alumnos de escasos recursos como a deportistas, llegamos anualmente a los 50”, apunta Amanda Varas.

Según datos entregados referentes a carreras asociadas a la traducción de idiomas, tanto el número de matriculados como el de titulados ha sufrido un paulatino aumento. Mientras el año 2003 ingresaron 412 alumnos y egresaron 150; dos años más tarde entraron 992 y se titularon de las distintas universidades que imparten este tipo de carreras cerca de 140 estudiantes.

Principales trabas para los egresados

“Uno de los problemas con los que se encuentran los egresados de nuestra carrera, es que en Chile no existe la consciencia de que un traductor es un profesional. Se cree que si uno sabe un idioma, tiene que traducirlo de forma gratuita, sin entender que es un oficio, sin considerar que los acuerdos internacionales, por ejemplo, deben ser traducidos por expertos y no por cualquiera”, asegura la jefa de carrera.

Para el profesor Edison Muñoz, “si bien la carrera tiene una orientación hacia la traducción, una vez que los alumnos han estudiado la carrera se dan cuenta que no les gusta mucho la traducción, por lo absorbente que es, y optan luego de un par de año, por independizarse, interesados en buscar trabajos en el ámbito de las relaciones humanas”.

Y añade: “Cuando nuestra carrera estaba en proceso de acreditación, tuvimos una reunión con ex alumnos de la universidad y nos contaban que por decisión propia, muy pocos están haciendo el trabajo de traductores, pero sí que están usando en sus trabajos los idiomas aprendidos”.

Amanda Varas, en tanto, asegura que “poco a poco hemos convencido a empresarios nacionales y extranjeros, que en sus empresas necesitan un tipo de trabajador que haya sido licenciado de una carrera como la nuestra”.

Sueldos: ¿Cumplen con las expectativas?

Un tema recurrente en carreras emergentes es el tema económico. Si bien la especialidad permite que un egresado pueda desenvolverse en lugares como embajadas, ministerios, empresas trasnacionales y estatales, bancos, turismo, etcétera, lo cierto es que los sueldos no tienen un piso definido.

Según algunas cifras, los traductores titulados en el 2000 y 2001, el segundo año de trabajo tenían un sueldo promedio de $316.899, mientras que al cuarto año alcanzaban un ingreso mensual superior a $582.182.

Para Varas “esto es muy variante, todo dependerá del área en que ellos se quieran desenvolver, ya que pueden ser traductores, intérpretes, consultores en marketing o asuntos especializados, gracias a que enseñamos desde Comercio hasta Medicina. Muchos de ellos, incluso, ejercen como profesores. Así, lo más bajo es $400 a $450 mil; y otros llegan a percibir sueldos más importantes”, afirma la académica.

Edison Muñoz concuerda con la profesora Varas y es claro en señalar que “campo laboral hay para los egresados y lo más importante es que permite desempeñarse en áreas que a los alumnos les interesa”, puntualiza.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muchas gracias por publicar esto. yo tenia siertas dudas conr especto a la carrera pero gracias a esto se han aclarado.